Cámara termografica.
Una cámara termográfica o cámara térmica es una cámara que muestra en pantalla una imagen de la radiación calorífica que emite un cuerpo. En los últimos años las cámaras termográficas han pasado de ser un producto que sólo aparecía en películas de Hollywood y en noticias relacionadas con conflictos bélicos a ser accesibles para todos, gracias a nuevos métodos de producción que han abaratado el coste de estos equipos.
La cámara termográfica dispone de un sensor térmico llamado microbolómetro que al recibir la radiación infrarroja se calienta y cambia su resistencia eléctrica. Este cambio de resistencia se mide y se equipara a una determinada temperatura, siendo asignado un color para cada temperatura y formando una imagen coloreada que será la que veamos en pantalla. La ventaja de estos sensores es que pueden trabajar a temperatura ambiente y no necesitan refrigeración, por lo que son más económicos que los de uso militar.
Aplicaciones de la cámara termográfica
La detección de estas radiaciones infrarrojas, imposibles de realizar a simple vista, supone una ventaja importantísima en muchas situaciones y puede ayudar a la prevención de multitud de situaciones indeseadas. La no uniformidad de temperaturas suele indicar alguna falla o punto crítico, ya sea por el aumento de riego sanguíneo que se produce en una lesión interna de un animal o la fuga de calor que puede darse en el punto crítico de una tubería.
Aislamiento y ahorro energético. Las cámaras térmicas permiten identificar aquellos puntos cuyo deficiente aislamiento permiten pérdidas de calor. También pueden utilizarse para detectar escapes en tuberías, humedades, verificar sistemas de calefacción, etc.
APLICACIONES GENERALES DE LAS CÁMARAS TÉRMICAS
Industrial:
• Calentamiento de componentes eléctricos defectuosos.
• Fricciones en motores o máquinas eléctricas.
• Desequilibrio de cargas.
• Fugas u obstrucciones en conducciones.
• Conexiones mal realizadas.
• Predicción de incendios o daños potenciales.
• Sobrecarga en circuitos eléctricos.
• Niveles en depósitos.
• Puntos críticos en conductos.
• Reacciones químicas peligrosas.
Construcción:
• Eficiencia energética.
• Fugas de calor.
• Humedades.
• Aislamientos deficientes.
• Escapes.
• Distribución de temperaturas en sistemas de calefacción.